Como profesional de recursos humanos he tenido la fortuna de interactuar con un gran número de personas. Muchas de ellas para ser entrevistadas, no todas ellas contratadas, otras para ser entrenadas y guiadas, algunas otras para ser cuestionadas, otras también para ser despedidas.
Siendo consciente del aprendizaje que esta interacción me ha dado a través de los años, he identificado ciertos elementos que marcan una diferencia entre aquellos que avanzan y los que se quedan. Me gustaría comentar dos de ellos que considero los más importantes:
Son hacedores
Convierten lo que predican en acciones contundentes que los lleva a una progresión sistemática. "Walk the talk” o “Walk the walk” como muchos dicen. Dejar de decir y empezar a hacer.
Es haciendo como el aprendizaje se afianza fácilmente. La experiencia que el hacer origina, permite evaluar todo tipo de situaciones para identificar alguno que otro descuido y corregir de inmediato. Es esta experiencia que se gana a un ritmo consistente la que promueve mejores niveles y posiciones. El hacer propicia un conocimiento de las cosas que no se olvida y que se utiliza de manera continua, como si fuera una herramienta al alcance y en todo momento.
El hacer permite descubrir que los límites son espejismos que se van disipando conforme las metas se cumplen. El caminar el camino es la posibilidad de tomar decisiones según la aproximación, perspectiva y condiciones en un momento determinado, con información fidedigna que brinda claridad.
El hacer ofrece la posibilidad de obtener estimaciones certeras para luego elegir confiadamente. Al hacer, se protagonizan las ideas, lo que estimula la creación de más ideas.
Son consistentes
Persisten y actúan de manera disciplinada y constante. Están inmersos en una dinámica de continuidad que erradica la procrastinación.
Cumplen con los objetivos que se plantean, atienden los pendientes de su lista diaria, los revisan, priorizan y supervisan su cumplimiento cuando los delegan. No se detienen a celebrar el éxito porque cuando éste llega, el objetivo ya es otro y su hacer continua.
Resulta fácil enumerar estos dos puntos pero requiere de voluntad ponerlos en práctica. El hacer es una elección y con MAC (Método Activo de Coaching) tú puedes empezar a caminar el camino.
MAC tips
La planeación y organización pueden ayudarte a dar la bienvenida a la consistencia y la disciplina.
Es importante mencionar que puedes sentirte abrumado por la cantidad de tareas. Elabora una lista de todas tus tareas y agrupa las que puedan hacerse simultáneamente si sientes que son muchas; en caso de que sean muy elaboradas divídelas también en grupos y ve completando cada uno de ellos. De esta manera verás el progreso y conclusión de tareas rápidamente.
Prioriza. Analiza lo urgente frente a lo importante. Qué debes hacer primero; identifica qué necesitas para realizar tú tarea y asigna los recursos necesarios.
Determina una fecha realista de cumplimiento; considera que alguien puede depender de la conclusión de tus tareas para dar inicio a las suyas.
Revisa, mide y corrige. La mejora continua posibilita un desarrollo progresivo.
Comunica y establece compromisos y alianzas que fomenten cohesión en la organización.
Disfruta y enfócate en la ejecución y cumplimiento de tus actividades.