En los artículos anteriores he hablado del concepto general de blockchain y de algunas de las ventajas, a grandes rasgos, que puede traer su utilización en los negocios. Así encontramos aplicaciones ya implementadas de forma pública como son las criptomonedas, con el Bitcoin y el Ether como principales ejemplos, aunque existen en realidad muchas más. Estas implementaciones públicas han sido muy exitosas, con el Bitcoin como el caso de un blockchain enfocado a fungir como moneda y pionero en esto, y el Ether que es una criptomoneda desarrollada sobre una plataforma de blockchain de código abierto y programable denominada Ethereum, capaz de incluir en el mismo blockchain los llamados contratos inteligentes (Smart Contracts); estos últimos son en realidad los que agregan muchísima funcionalidad al permitir que se automaticen transacciones entre dos o más partes, al mismo tiempo que se incrementa la seguridad de las mismas.
Ethereum, ha llamado poderosamente la atención de la ONU, a tal grado que durante 2017 se construyó un proyecto piloto para llevar ayuda humanitaria a refugiados sirios en Jordania a través de esta plataforma de una manera por demás innovadora.
El proyecto consiste en reemplazar la parte del pago de ayuda y su registro en los supermercados de los campos de refugiados, donde en lugar de los cupones de comida electrónicos que se han utilizado por años, se instalaron cajeros equipados con escáneres de iris que, al mismo tiempo que identifican a los beneficiarios, verifican que éstos tengan derecho a recibir la ayuda al cruzar información entre varias bases de datos de ONU; cuando el proceso finaliza, la transacción, incluido el pago, queda registrada dentro del blockchain garantizando así la unicidad de la misma. El principal resultado, además de la correcta identificación, es una enorme reducción en el costo pagado por transferencias monetarias al haber reemplazado con transacciones en el blockchain los depósitos a cuentas creadas para cada uno de los miles de beneficiarios. Si hacemos la suma del costo de una transferencia a través de un medio convencional, multiplicado por decenas de miles, el ahorro resultante es muy significativo, y en este caso particular, representa la posibilidad de incrementar el número de personas asistidas.