En los últimos años ha surgido con fuerza el concepto de Big Data que podría ser definido como el conjunto de elementos que permiten agrupar y analizar datos en volúmenes muy grandes y de fuentes diferentes, donde estos están estructurados, como pueden ser las bases de datos relacionales comunes, archivos de tabulares, etcétera; o sin estructura predefinida como datos contenidos en documentos XML de las más diversas fuentes, aquellos generados por IoT o incluso provenientes de redes sociales. En general Big Data, plantea extraer de enormes volúmenes de datos, información útil en los más variados campos, desde el gubernamental y de la gestión pública y empresarial, hasta aquellos en los que se inscriben múltiples actividades científicas.
Para hacer esto, se han desarrollado desde el campo de la TI y la ciencia de datos, herramientas y algoritmos para ser ejecutados en grandes centros de procesamiento, que hoy, gracias en gran parte a la computación en la nube, pueden estar al alcance de prácticamente cualquier organización. Esto último, por los componentes tecnológicos, pareciera tener como consecuencia natural que el área designada para el desarrollo de un proyecto de Big Data sea TI, lo que en la mayor parte de los casos es un error que incrementa la probabilidad de que el proyecto fracase. TI tiene un rol importante, por supuesto, pero un proyecto de Big Data necesita involucrar también a las áreas de negocio y de forma primordial. Big Data debe ser estratégicamente considerado como una herramienta para agregar valor a la organización, a través del aprovechamiento de datos generados en gran escala durante la operación diaria, datos que, de ser un subproducto, se convierten en un activo intangible que puede tener una gran valía. Antes de iniciar con un proyecto de esta naturaleza, antes de decidirse a contratar a científicos de datos o recursos informáticos, valdría mucho la pena que la organización se detuviera a definir los objetivos del proyecto con claridad e identificar a los colaboradores clave y con visión orientada a datos y hechos, que podrán hacer de un proyecto, por sí mismo riesgoso, una gran oportunidad.