Hoy día muchos usuarios de correo electrónico público como Hotmail o Gmail utilizan ya el almacenamiento en la nube diariamente para guardar fotos, vídeos y documentos. Caso similar es lo que ocurre con las cuentas en la nube de Apple y Samsung para respaldar información de los Smartphones. A veces inadvertidamente, pero esta tecnología está presente en muchos ámbitos comunes.
A pesar de esto, el potencial de esta tecnología todavía no es bien aprovechado por las empresas, y aunque recientemente la demanda de servicios relacionados con cómputo en la nube ha aumentado notablemente y las proyecciones indican que el crecimiento continuará a ritmo acelerado, existen aún muchas oportunidades para aplicar la tecnología.
En los últimos años, grandes proveedores de servicios públicos como "AWS" (Amazon), "Azure" (Microsoft) y "Google Cloud" han incrementado su portafolio y reducido los precios de tal forma que hoy día, por poner un ejemplo muy simple, es difícil encontrar un escenario en el que la adquisición de un nuevo equipo servidor para la red local resulte más práctico y conveniente que optar por un servicio administrado desde la nube.
Importantes reducciones relacionadas con costo de adquisición de infraestructura básica y del mantenimiento asociado, así como una enorme flexibilidad y escalabilidad para adaptar la capacidad de cómputo de la empresa, son algunas de las grandes ventajas, pero existen muchas más posibilidades. Máquinas virtuales de propósito general en ambientes Windows o Linux, servidores de base de datos, sistemas de almacenamiento masivo, servicios de directorio, aplicaciones particulares y altamente especializados son ejemplos de lo que hoy es posible montar sobre infraestructura de nube pública. Y no olvidemos la enorme oportunidad que se abre con esta plataforma en los servicios para aplicaciones de los nuevos campos como Blockchain, AI, Big Data y el IoT, en los que los grandes proveedores presentan ya muy interesantes alternativas de implementación.
Del lado de la infraestructura corporativa tradicional también hay aplicaciones muy prácticas como la integración híbrida donde los equipos colocados en la nube son una extensión de la red privada lo que puede facilitar el respaldo y resguardo de información a través de una estrategia de backup en la nube. Esto puede evolucionar hasta el diseño e implementación de planes de recuperación en caso de desastre (DRP) y continuidad de negocio (BCP) que le brindan grandes oportunidades para garantizar la no interrupción en la operación de su empresa.
Así, está a disposición de cualquier PyME una gran capacidad de cómputo, licenciamiento incluido y almacenamiento a una fracción del costo que representaría el montar la misma infraestructura en sitio, además de prestaciones adicionales muy valiosas como seguridad, respaldos diarios y flexibilidad en el caso de requerirse cualquier cambio en la configuración ofrecida.